En una ciudad con tanta historia como Sevilla, no solo los monumentos y calles tienen años a sus espaldas, sino también muchas de sus infraestructuras ocultas, como las tuberías. Los problemas comunes de tuberías, especialmente en edificios antiguos, pueden afectar tanto a la funcionalidad del hogar como a la calidad del agua. Aunque muchas veces no lo vemos, las tuberías envejecen y presentan dificultades que, con el mantenimiento adecuado, se pueden resolver sin necesidad de cambiarlas. Hoy queremos hablarte sobre los problemas más frecuentes con las tuberías antiguas y cómo puedes solucionarlos de manera profesional.

Las viejas tuberías de Sevilla: un problema oculto

Sevilla, con su clima cálido y seco, no sufre problemas típicos de otras ciudades más frías, como la congelación de tuberías. Sin embargo, las tuberías antiguas aquí tienen sus propios desafíos. Las infraestructuras de los barrios tradicionales como Triana, Nervión o Los Remedios, a menudo cuentan con sistemas de tuberías que ya llevan demasiados años en funcionamiento y empiezan a mostrar signos de desgaste. Aquí te contamos los problemas más frecuentes y cómo solucionarlos.

1. CORROSIÓN Y ÓXIDO

Más común de lo que crees

Si alguna vez has notado que el agua del grifo sale con un color ligeramente marrón o que sabe un poco a metal, es probable que tengas tuberías corroídas. En muchas casas y edificios, especialmente en aquellos construidos hace más de 50 años, se utilizaron tuberías de hierro galvanizado o cobre, que con el tiempo tienden a corroerse.

En lugar de cambiar las tuberías por completo, una opción efectiva es la limpieza interna y el recubrimiento con revestimientos especiales que sellan la corrosión y prolongan su vida útil. Esta solución es una intervención rápida y menos invasiva que el reemplazo total.

2. FUGAS DE AGUA INVISIBLES

Las enemigas silenciosas

Las fugas pequeñas pueden pasar desapercibidas durante meses, causando humedad en las paredes o suelos sin que te des cuenta. En Sevilla, donde los veranos calurosos y secos contrastan con los inviernos de lluvias moderadas, estas fugas pueden hacer estragos en la estructura de un hogar o local.

La tecnología actual permite identificar fugas sin necesidad de romper paredes o suelos, utilizando cámaras especiales y sensores. Una vez localizada la fuga, se pueden sellar las juntas y conexiones de manera precisa, evitando daños mayores.

3. ATASCOS FRECUENTES

Más que un mal olor

Uno de los problemas más comunes en la red de tuberías antiguas es la acumulación de sedimentos, grasas y residuos que obstruyen el paso del agua y provoca malos olores. Esto es especialmente notorio en edificios antiguos que no cuentan con sistemas modernos de desagüe. En artículos anteriores hemos hablado sobre cómo prevenir obstrucciones en tus tuberías, pero, si en tu caso, ya es demasiado tarde, no te preocupes que no es necesario cambiarlas.

Los desatascos realizados con equipos de alta presión y cámaras de inspección permiten limpiar las tuberías sin necesidad de cambiarlas, asegurando un flujo de agua óptimo y reduciendo los malos olores que tanto nos incomodan en casa. Pregúntanos.

4. RUIDOS Y VIBRACIONES

Las señales que no debes ignorar

¿Has escuchado golpes o vibraciones en las tuberías cuando abres el grifo? Este ruido, comúnmente conocido como “golpe de ariete”, suele deberse a problemas de presión o a la falta de amortiguadores en las tuberías antiguas. En muchas casas, este es un problema habitual que, aunque molesto, tiene solución. Esta se basa en la revisión y ajuste de los soportes de las tuberías, instalación de amortiguadores de presión y ajustes en las válvulas para eliminar esos molestos ruidos sin necesidad de sustituir las tuberías por completo.

5. AGUA DEL GRIFO DE COLOR EXTRAÑO

Un aviso claro

El agua marrón o turbia no es solo una cuestión estética; indica problemas serios dentro de las tuberías. En sitios donde el agua tiende a ser más dura debido a los minerales presentes, las tuberías viejas son más susceptibles a acumular sedimentos que terminan en nuestros grifos.

Para acabar con este problema, además de las limpiezas internas, sería recomendable instalar sistemas de filtración en los puntos de entrada para mejorar significativamente la calidad del agua, evitando que los residuos lleguen hasta ti.

Mantén tus tuberías antiguas en buen estado con mantenimiento regular

La mejor manera de evitar problemas graves es con un mantenimiento preventivo. No esperes a que una fuga o un atasco se conviertan en una emergencia, es importante estar un paso por delante:

  • Inspección regular con cámaras: Detecta problemas antes de que se agraven.
  • Limpiezas periódicas: Evita obstrucciones y asegura un flujo de agua constante.

Reparaciones puntuales: Sellar fugas a tiempo te ahorrará grandes disgustos y posibles daños estructurales.

Cuida tus tuberías y evita sustituciones costosas

En lugar de gastar una fortuna en cambiar todas las tuberías de tu casa o negocio, opta por reparaciones y mantenimientos regulares que te permitan alargar su vida útil. No importa si vives en un piso en el casco antiguo o en un chalet en la periferia; nuestras soluciones están pensadas para adaptarse a las necesidades de cada cliente, con el objetivo de mantener tu sistema de tuberías en perfecto estado.

¿Preocupado por el estado de tus tuberías? ¡Contáctanos y nuestros profesionales se encargarán de que todo funcione como debe!

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Problemas comunes con las tuberías antiguas y cómo solucionarlos
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