Nuestras casas dependen del agua, siempre que esté bien canalizada a través de tuberías, fregaderos, bañeras o electrodomésticos apropiados. Sin embargo, si el agua se sale de estos lugares, puede convertirse en un enemigo y causar daños en la estructura o en los mobiliarios del hogar. Desafortunadamente, las fugas de plomería son bastante comunes, incluso en las casas más nuevas, y es probable que todas las casas sufran al menos una. Además, no todas las fugas son fáciles de detectar, ya que pueden ser sigilosas, por lo que es crucial detectarlas y repararlas lo antes posible. Pero primero tienes que saber cómo encontrarla. Ahí es donde entramos nosotros. En Ovical, nuestros plomeros son expertos en detección de fugas.
Todo propietario debería saber cómo encontrar una fuga de agua, por eso, en este artículo repasaremos todo lo que necesitas saber sobre las fugas de agua, incluyendo dónde se originan con más frecuencia, cómo encontrarlas y por qué siempre debes acudir a un plomero profesional para que te ayude.
¿Cuáles son las señales de una fuga de agua?
Dependiendo de dónde se originan y de su gravedad, algunas fugas pueden ser evidentes de inmediato. Por ejemplo, a pocos propietarios se les pasará por alto una tubería congelada que revienta en el techo. Sin embargo, otras fugas pueden ser mucho más sutiles. Una fuga en una losa, por ejemplo, puede no ser visible, haciéndose notar sólo en facturas de agua anormalmente altas.
Estos son algunas de las señales visibles más comunes de que tienes una fuga de agua:
- Manchas en suelos, techos y paredes.
- Manchas húmedas debajo de las fugas del techo.
- Grietas en los cimientos de su casa.
- Tabiques de yeso húmedos.
- Moho visible fuera de duchas y bañeras.
También pueden aparecer señales más sutiles como:
- Olores extraños y feos, comúnmente asociados con moho u hongos.
- Sonidos muy leves de agua corriendo cuando no se está utilizando.
- Aumento repentino de la factura mensual del agua, tanto en consumo como en coste.
5 consejos que te ayudarán a identificar fugas
A continuación te daremos 5 consejos que te ayudarán a identificar las fugas y llegar rápidamente a su origen:
1. Vigila tus facturas.
Si hay una fuga oculta en tu hogar, puede que no sea evidente a simple vista, pero podría reflejarse en un aumento considerable en la factura del agua. Si notas un incremento inesperado en tu factura, es probable que haya una fuga en algún lugar y debas investigarlo.
2. Controla tu contador de agua.
Si sospechas que hay una fuga, vigilar el contador de agua de la casa te dará una respuesta definitiva. Por lo general, este dispositivo se encuentra ubicado debajo de una tapa de registro cercana a la calle o, en áreas con temperaturas cálidas, en la parte lateral o trasera de la casa, cerca del punto de entrada de la tubería de suministro de agua. Sigue estos pasos para controlar el contador:
- Asegúrate de cerrar todos los grifos en casa y de que no haya electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas en funcionamiento.
- Verifica el contador de agua y toma nota de los números que aparecen. Después de una hora, vuelve a comprobarlo. Si los números han cambiado, es probable que haya una fuga en algún lugar.
- Si tienes un contador de agua ubicado en la calle, cierra la llave de paso de la tubería principal de suministro de agua. Esto te permitirá determinar si la fuga está dentro de la casa o en el exterior.
- Después de cerrar la llave de paso, verifica el contador de agua y toma nota de los números. Después de otra hora, comprueba los números nuevamente. Si los números no han cambiado, la fuga se encuentra dentro de la casa. Si los números sí han cambiado, la fuga está ubicada en la tubería subterránea de suministro de agua que llega a la casa.
3. Comprueba los grifos.
Los grifos son una fuente común de fugas de agua, y la arandela de goma que se encuentra debajo de la tapa del grifo, la tuerca prensaestopas y el vástago de la válvula es a menudo la causa. Si dispones de las herramientas y los conocimientos adecuados, tú mismo puedes reemplazar las arandelas de goma.
Primero, corta el agua debajo del fregadero o en la principal válvula de corte. A continuación, retira las manetas del grifo para acceder a la junta. Dentro de la maneta del grifo se encuentran el tornillo, la tuerca prensaestopas, el vástago y la junta tórica. Debes retirar todos estos componentes antes de llegar a la arandela. Para quitar la tuerca, utiliza una llave inglesa, y para sacar el vástago, puedes usar un destornillador.
4. Comprueba si hay anomalías en las paredes y los suelos.
Afortunadamente, hay ciertas pistas que pueden ayudar a identificar la posible ubicación de una fuga. Si notas manchas de decoloración en las paredes (amarillentas o marrones) o ves zonas húmedas, es posible que la fuga de agua provenga de detrás de los paneles de yeso.
También puede ser un indicio de que la fuga se encuentra dentro de las paredes si observas que el papel pintado se curva, la pintura tiene burbujas o se pela. Además, escuchar el sonido de goteo detrás de las paredes también puede ser una señal de que hay una fuga de agua en el interior de la pared.
5. Inspecciona el jardín.
Si estás tratando de mantener un césped saludable, es importante prestar atención a cualquier anomalía en el crecimiento de la hierba. Si notas una sección de tu césped que parece más verde y crece más rápido que el resto, puede ser una señal de que hay una fuga en una tubería de agua enterrada debajo de esa área. En caso de que la fuga sea significativa, podrías incluso ver algunos charcos en la superficie del suelo.
¿Qué hacer si detectas una fuga?
Aunque muchos de estos problemas tienen fácil solución, una vez identificada la fuente de la fuga, lo mejor suele ser ponerse en contacto con profesionales, sobre todo si no estás familiarizado con los trabajos de fontanería. En Ovical nos aseguramos no sólo de arreglarlo, sino también revisaremos que la fuga no haya causado ningún daño mayor y evitaremos que vuelva a ocurrir.
Contáctanos al 900 029 286 o a través de nuestro formulario de contacto.