En Sevilla, donde las lluvias pueden llegar de forma intensa tras meses de sequía, el buen mantenimiento de los imbornales es una tarea imprescindible para evitar inundaciones y problemas en nuestras calles y comunidades. Si gestionas una comunidad de vecinos, un polígono industrial o formas parte de la administración de un ayuntamiento, sabrás que prevenir es siempre más barato y menos problemático que reparar después de un incidente.
Hoy queremos hablarte sobre los imbornales, esos elementos de la red de drenaje que, aunque muchas veces pasan desapercibidos, juegan un papel fundamental en la gestión de las aguas pluviales. Además, te daremos los pasos esenciales para mantenerlos en buen estado y evitar complicaciones.
¿Qué son los imbornales y por qué deberías preocuparte por ellos?
Los imbornales son las aberturas que encontramos en calles, aceras o aparcamientos, normalmente cubiertas con rejillas. Su función es captar el agua de lluvia y dirigirla hacia la red de alcantarillado, evitando que se acumule en la superficie y cause problemas.
Sin embargo, cuando no reciben el mantenimiento adecuado, los imbornales pueden taponarse con hojas, tierra o basura. Esto no solo dificulta el drenaje, sino que puede provocar inundaciones en zonas comunes como garajes, sótanos o calles transitadas.
Si eres administrador de una comunidad de vecinos, la última llamada que querrías recibir tras una tormenta es la de un vecino quejándose porque su plaza de garaje está inundada. Lo mismo ocurre en áreas industriales o comerciales: una inundación puede paralizar las operaciones o causar daños costosos.
Cómo mantener los imbornales en perfecto estado
El mantenimiento de los imbornales no tiene por qué ser complicado, pero sí requiere constancia y previsión. Aquí te dejamos algunos pasos clave:
- Inspección periódica
Lo primero es revisar regularmente los imbornales para detectar posibles obstrucciones. No hace falta esperar a que lleguen las lluvias; de hecho, es mejor adelantarse. Te recomendamos hacerlo al menos dos veces al año: una antes de la temporada de lluvias y otra al finalizarla.
- Limpieza de residuos
Los residuos son el principal enemigo de los imbornales. Desde hojas secas hasta envoltorios de plástico, todo puede acumularse y bloquear el paso del agua. Es fundamental limpiar las rejillas y, si es necesario, utilizar equipos de succión para eliminar los sedimentos que se depositan en el interior.
- Revisar el estado de las rejillas y la estructura
No solo se trata de que el agua pase. Las rejillas deben estar en buen estado, bien ajustadas y libres de deformaciones. Además, hay que comprobar que la estructura del imbornal no tenga fisuras ni problemas que puedan afectar su funcionamiento.
- Comprobar la conexión con la red de alcantarillado
Un imbornal limpio no sirve de nada si la red de alcantarillado a la que está conectado está obstruida. Por eso, también es importante realizar inspecciones en el sistema al que desemboca para garantizar que todo fluya correctamente.
- Registro y planificación
Especialmente en comunidades grandes o áreas industriales, llevar un registro de las limpiezas e inspecciones realizadas es una buena práctica. Esto no solo te ayudará a organizar mejor las próximas revisiones, sino que también será útil en caso de justificar intervenciones ante los vecinos o superiores.
¿Quién es responsable del mantenimiento?
La responsabilidad del mantenimiento de imbornales depende del entorno en el que se encuentren:
- En comunidades de vecinos, suele recaer en el administrador o presidente, quien debe contratar los servicios necesarios.
- En áreas industriales o empresariales, el propietario del negocio o el gestor de mantenimiento tiene esta tarea.
- En espacios públicos, como parques o calles, el ayuntamiento o la entidad gestora del saneamiento es el encargado de realizar estas labores.
Sea cual sea el caso, contar con un proveedor especializado como Ovical puede marcar la diferencia entre una gestión eficiente y problemas recurrentes.
En Ovical, te ayudamos a prevenir problemas
No dejes que un imbornal obstruido se convierta en un quebradero de cabeza. Actuar a tiempo es la clave para proteger tus instalaciones, garantizar la seguridad de los usuarios y ahorrar costes a largo plazo.
Con más de 20 años de experiencia en Sevilla y provincia, en Ovical nos encargamos de que los imbornales y redes de alcantarillado funcionen como deben. Desde inspecciones con cámaras hasta limpiezas especializadas, ofrecemos soluciones adaptadas a cada cliente, ya sea una comunidad de vecinos, un polígono industrial o un ayuntamiento.
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